Túnez (ciudad)
Su núcleo histórico es la Medina de Túnez, declarada Patrimonio de la Humanidad . Aquí, los visitantes pueden perderse entre estrechos callejones llenos de vida, donde se mezclan aromas de especias y sonidos de la vida cotidiana.
En contraste con su casco antiguo, Túnez cuenta con modernos bulevares, centros comerciales y restaurantes de cocina internacional. El Barrio Francés, con sus amplias avenidas y edificios coloniales, es un ejemplo destacado de la influencia europea en la ciudad.
La ciudad también alberga una rica variedad de museos que abarcan desde la historia antigua hasta el arte contemporáneo, así como sitios arqueológicos cercanos.
Además, las playas de arena blanca a lo largo de la costa de Túnez ofrecen la oportunidad de relajarse y disfrutar del sol mediterráneo, convirtiéndola en un destino atractivo tanto para los turistas en busca de cultura como para aquellos que buscan descanso y recreación.